batalla 11
Tuvimos una semana muy intensa, cada entrenamiento lo hicimos pensando en el rival, siempre lo hacemos pero esta semana fue diferente. Todos sabíamos que nos jugábamos mucho, que el partido anterior que jugamos con ellos si bien fue parejo se lo llevaron en gran medida por errores nuestros y no íbamos a permitir que eso pase de nuevo.
Salimos extremadamente concentrados, y muy conectados entre nosotros. Ellos se encontraron con un equipo super agresivo, veloz y contundente. Estaban realmente desconcertados.
Nuestra base fundacional fue nuestra defensa, hiper concentrados, jamás nos sorprendieron, cada quien con el suyo y todos defendiendo el balón. Las cortinas las resolvíamos perfectamente, no dimos nunca un espacio para sus tiradores que sabíamos que son letales si les das un centímetro.
Ellos no encontraban la forma de frenar al Sapo y cuando este recibía lo marcaban de a tres, eso lo habíamos practicado durante la semana, lo que no habíamos practicado es que le hicieran fules permanentemente y el juez no se los cobre. Eso como jugador saca de quicio a cualquiera, en un principio lo lograron pero rápidamente el Sapo se sobrepuso y uso esa tensión y furia para defender y puso dos tapas de esas que te humillan ante todo el estadio, y se agrandó y ahí ya no lo pudieron parar de ninguna forma.
El trámite del partido fue con mucha fricción, Maxi tuvo la marca pegajosa y molesta de un jugador que intentó todo el partido sacarlo del juego fingiendo golpes que no existían, quejándose permanentemente, incitando a la pelea pero Max nunca entró en eso y se mantuvo firme en llevar adelante el planteo del Equipo.
Nuestros aleros jugaron bárbaro, Esteban y Santiago defendieron con una enorme intensidad y en ataque fueron vitales, en un momento en que a nuestros internos los estaban hostigando.
Ganamos el partido que teníamos que ganar, estamos de un gran ánimo y con muchas ganas de que venga ya el partido que sigue para seguir afianzándonos en esta campaña tan dura que estamos transitando.
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